- Cómo funciona el orgonite:
Los términos "negativo" y "positivo" se refieren a "caótico" y "ordenado/armónico" respectivamente. La energía caótica nos es, a los seres humanos, negativa puesto que nosotros mismos somos organismos ordenados (pensemos en el ADN o en una célula) y la energía caótica interfiere con los procesos naturales del cuerpo. La energía ordenada es positiva, saludable, nos alimenta y nos sana.
La energía natural del ambiente es positiva, ordenada, sin embargo si ésta es excitada (a través de microondas, ondas de RF por ejemplo), se vuelve caótica y se desordena, convirtiéndola en negativa (perjudicial para nuestra salud). Las personas también influencian en el orgón ambiental mediante sus estados de ánimo y emociones. Las ciudades generan mucho orgón negativo, al contrario de la naturaleza, ríos, mares, montañas, etc.
De esta manera, cuando hablamos de "energías positivas" estamos hablando de "energía ordenada", y cuando hablamos de "energías negativas" estamos hablando de "energía caótica". Así la Orgonita funciona de la siguiente manera. Los metales actúan a modo de antena, atrayendo el orgón del ambiente, la resina hace de contenedor y la retiene, ahí dentro pasa por el mineral, transmutándose, haciendo que el orgón negativo se transforme en positivo (por lo que la energía se ordena).
La energía ordenada nos es positiva, saludable, nos alimenta y nos sana. Un cristal es, por definición, una forma ordenada (que algo se cristalice es que se ordene), y por eso la energía caótica se armoniza al pasar a través de él, según su patrón energético, y con una frecuencia perfectamente definida. No olvidemos que el cuarzo. Posee un efecto resonante, que nos devuelve y rememora la frecuencia de alineación terrestre-cósmica, como si dispusiéramos de un afinador de nuestro campo energético. Por estas razones las Orgonitas pueden ser considerados como “generadores orgónicos” u “ordenadores de energía" o como "transmutadores” de energías negativas en positivas.
Los orgonites son equilibradores energéticos, limpian y protegen de la contaminación electromagnética de nuestros días, el suelo y especialmente en el agua. Tiene un efecto sobre el comportamiento de personas, aparentemente inhibiendo conductas parásitas y abusivas, aumentan la vitalidad y mejoran el estado emocional, entre otras cosas, son absolutamente seguros y saludables.